miércoles, 26 de febrero de 2014

Ana Nerea Pérez Moreno

Estudiante de primero de Educación Infantil en la universidad de Málaga. 
¿Por qué he decidido estudiar esta carrera?
Todos sabemos y hemos oído ese constante cambio de profesión que van diciendo los niños cuando son pequeños, dependiendo de la época en la que se encuentre decide que de mayor va a ser un gran astronauta para conocer la luna y vivir alli, otras eligen ser peluqueras para ir todos los días con un peinado diferente, a los que les gusten jugar a los médicos, querrán ser médicos o cantante al que le guste cantar. Cualquier cosa como una simple película hace que el niño decida qué quiere ser de mayor; un ejemplo de esto es el gran entusiasmo que siente mi hermana por llegar a ser una gran bióloga marina tras haber visto la película de Liberad a Willy. Es por ello que los adultos no dan importancia a estos comentarios de niños, pues saben que más pronto que tarde cambiarán su decidida profesión. Se podría decir que yo soy una clara excepción de ello. La primera vez que entré al colegio no había un sólo día en el que no me agarrase a mi madre suplicándole que no me dejara ahí. Fueron pasando los días, incluso las semanas e inexplicablemente llegó un momento en el que los berrinches me los pillaba diciendo que quería ir al colegio, ya fuese lunes o domingo, yo quería ir al colegio para disfrutar a la vez que aprendía con el resto de mis amiguitos. Es por ello que desde los 3 añitos, le decía a mi madre: -Mamá, de mayor voy a cuidar a los niños pequeños como yo. Voy a ser una gran maestra como lo es mi seño Elisa. Nunca cambié de profesión, mantuve esa idea durante 15 años y no veía el día en el que se hiciese realidad. Y como todo llega, aquí me hallo, estudiante de educación infantil, como siempre lo he soñado.



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